30 años después de su nacimiento, los miembros de The Police se encuentran en un tour mundial, que empezó a principios de 2007 y terminará a mitad de 2008. El 1 de diciembre del corriente año pasaron por acá, por Buenos Aires, dando un recital de aquellos. Las leyendas de la música por fin han vuelto, y la vuelta se sintió con todo el peso de un gigante, acá en Buenos Aires, en el estadio de River Plate.
Y el día llegó, no lo podíamos creer, pero ya era 1 de diciembre, el día que veríamos la vuelta de The Police. Encontramos un lugar en la fila, en Libertador y Udaondo. La gente haciendo la larga fila para poder entrar al estadio temprano. Eran las 16:00 y los vendedores ambulantes con todo tipo de mercancía de la banda copaban las calles, gritando y ofreciendo sus cosas. Y entonces, la fila empezó a moverse. A las 16:30 ya la gente empezaba a ocupar sus lugares en el estadio. Entramos…todavía no había mucha gente, en realidad, no había nadie. Inmediatamente fuimos cerca de las vallas, donde podríamos ver mejor a la banda.
Pasó el tiempo, y aproximadamente a las 18:00 aparecieron los teloneros. Cuentos Borgeanos, la banda local, tocó muy bien, y la verdad pareció ser prometedora para el futuro. El cantante bajó al campo Vip y paseó un rato saludando a la gente, aunque no había muchas personas todavía en el escenario. Más tarde, la banda invitada, Beck, tocó sus temas mas conocidos. Dieron un muy buen show, y una excelente entrada en calor para lo que sería The Police.
Seguía pasando el tiempo, videos extraños para entretener a la gente en las pantallas gigantes situadas en el escenario, y la gente que de a poco iba llegando.
Se aproximaba el momento de salida de la banda. Ya eran casi las 21:30, la gente empezaba a gritar y aplaudir. Arriba en las plateas se veía a la multitud haciendo la famosa “ola” que surcó el campo dos veces. Las luces se apagaron, el clamor de la multitud copaba el aire. Entonces, en el medio del escenario, se veía algo que surgía del suelo. Un imponente Gong apareció en ese lugar, y Stewart Copeland saltó de su sitio, golpeó el gong con increíble fuerza y corrió hacia su batería. Entonces, de la derecha, Andy Summers apareció tocando los famosos acordes de “Message in a Bottle”. La gente gritaba y aplaudía con fuerza. Por fin había llegado la vuelta de The Police. Tras 23 años de separación, la banda había vuelto, con más fuerza que nunca. Sting brotó de una esquina del escenario aplaudiendo y saludando a sus fans mientras caminaba hacia el centro. Y así empezó el recital. Con alegría incomparable, lagrimas brotando de los ojos de los espectadores. Canciones que, en ese momento, revivían luego de muchos años de sueño. Todo el peso de 60.000 espectadores se sentía ahí cerca de la valla. Empujando y gritando, la gente aclamaba a la banda. Un calor increíble se sentía, pero no tenía nada que ver con el clima, era el calor de 60.000 personas que, alegres, volvían a ver al trío británico.
Se sentía increíblemente bien estar en ese lugar. El escenario con pantallas gigantes que pasaban imágenes increíbles de la banda, y juegos de luces que sorprendían a todos. La música invadía los alrededores. Y la figura de Sting, gritando en español al público porteño era algo imponente. Los solos de guitarra que Andy Summers hacía, dominaban completamente la mente de todos los espectadores. La personalidad de Stewart Copeland, siempre alegre, se notaba también, dando una atmósfera extremadamente agradable al show. Los tres amigos inseparables estaban dando un show nunca visto en la ciudad. Tocaron, durante 2 horas, sus temas más conocidos y más vitoreados por el público, en un orden indeducible. Las más famosas melodías se escucharon de nuevo esa noche, en un show de otro mundo.
Pero como todas las cosas buenas de la vida, en algún momento tienen que terminar. Así fue, luego de dos horas de música y alegría, como terminó el show de The Police. La gente no lo podía creer. Se notaba un ambiente de alegría y felicidad incomparable. Los miles de espectadores se dirigían ahora hacia las salidas, tarareando y silbando las melodías que acababan de escuchar, luego de 27 años de silencio.
Algunos videos del recital:
Message in a Bottle:
Can't Stand Losing You:
Roxanne:
Walking on the Moon:
Don't Stand so Close to Me:
Synchronicity II:
So Lonely:
Every Breath you Take:
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